¿Es Aries el signo más violento del Zodíaco?

Vital, enérgico, franco y directo, Aries tiene fama de agredir sin piedad a quien se interpone en su camino. Conozca la verdad sobre el primer signo de la rueda zodiacal.

Aries es el primer signo del Zodíaco y como tal representa la energía que está presente en todo comienzo, el impulso vital en movimiento. Como todos los signos de Fuego, se mueve por intuición y por fuerza de voluntad. Su regente es Marte, dios de la guerra y símbolo del deseo sexual.

En el hemisferio Norte -región que se toma como referencia para interpretar simbólicamente la astrología- los arianos nacen en primavera.

Sinónimo del entusiasmo vital, del reflorecer de los sentidos y de la renovación, la estación de las flores y los frutos se asocia con lo vital. Así como la primavera, Aries es vida que se experimenta a sí misma, es impulso de ser, sin más objetivo que el de simplemente existir.

Así como Libra -su signo opuesto- es indeciso, dependiente y oscilante, Aries es por definición independiente, directo y decidido.

Y si para Libra no hay nada más difícil que tomar una decisión sin testear los deseos ajenos, para Aries resulta casi imposible tomar en cuenta los deseos de los demás.
Aries nos recuerda, más que ningún otro signo, que somos los hacedores de nuestro destino y que es preferible tener el valor de equivocarnos para luego recomenzar, antes que seguir transitando eternamente sobre la misma huella de las experiencias pasadas.

¿Violencia o deseo avasallante?

No es de extrañar que se haya vulgarmente catalogado a los Aries como los más violentos del Zodíaco.
Pues estos nativos poseen tal potencia vital que es casi imposible que no resulten al menos avasallantes, sobre todo para quienes son más tímidos o vulnerables.

Lo que debemos tener en cuenta es que siempre, sin excepción, la mala fama de un signo proviene de la percepción de los otros signos.

Así, estas categorizaciones no son más que opiniones relativas que si bien suelen encerrar algo de verdad, no constituyen -como a veces parecen pretender- la verdad absoluta.

Desde esta perspectiva es muy lógico pensar que a un sensible Cáncer el carácter directo de un Aries le resulte violento, que para un pacífico taurino Aries sea prepotente, o que a un prudente Capricornio lo lleve a la desesperación la naturaleza irreflexiva de los Aries.

Pero esta forma de ser resulta muy natural para todos los signos de Fuego y, en especial, para el mismo ariano, incapaz de comprender un punto de vista distinto del suyo.

¡No a los obstáculos! ¡No a la confusión!