Cáncer Serpiente y el Amor
¿Posesiva? ¿Exclusivista? ¿Exigente? ¿Intratable? Así es. El Cáncer Serpiente es un ser tan hermoso, tan seductor, tan sexy, que la gente se arremolina para verlo entrar o salir de un lugar público.
Su elegancia soberana oculta un alma de boy scout, una asombrosa capacidad de amor y amistad por amantes y amigos. El Cáncer Serpiente no será fiel, pero sí siempre atractivo y fascinante. Y aunque sostenga una relación turbulenta con la secretaria del ministro de gobierno alemán, jamás dejará de ocuparse de su pareja legítima como si nada ocurriera.
Si usted ama a un Cáncer Serpiente, prepárese a tener mucho dinero, a gastarlo hasta el último céntimo y volver a ganar más. Como pareja de este ser excitante, usted vivirá en el lujo y la elegancia y tendrá miles de amigos y conocidos «de alto nivel» ante quienes podrá quejarse de que su Cáncer Serpiente es demasiado seductor a para las otras mujeres hombres, agregando que usted habría preferido casarse con un buen Tauro Perro bien sólido.
Compatibilidades de los Cáncer Serpiente
Lo atraen los Gallos. Entre ellos, encontrará sus mejores compañeros en los Tauro Gallo, Virgo, Escorpio y Piscis. Lo mismo sirve para los Bueyes de esos signos. Los Aries Tigre o Aries Mono no lo excitan para nada. Los Capricornio Tigres y Cerdos y los Libra Cerdos lo dejan más frío de lo que ya es por naturaleza.
Cáncer Serpiente: el hogar y la familia
La residencia principal del Cáncer Serpiente se encontrará, de más está decirlo, en el barrio más caro de la ciudad más próxima al Paraíso. Pero también tendrá, desde luego, una residencia complementaria. Además, es necesario tener una casa junto al mar. Y no olvidemos la cabaña en el campo o las montañas. ¿Y por qué no hacer una buena inversión inmobiliaria en el extranjero? Quizá Francia, o Italia…
En tales residencias habitarán montones de niños, perros, gatos, invitados, sirvientes y niñeras… en suma: en la casa de un Cáncer Serpiente se podrá encontrar de todo y a cualquiera. Ya habrá quedado claro que a estos nativos, pese a su elegancia y su savoir vivre, les encantan los niños y los animales, los conejillos de la In
dia y los caballos, etcétera. Los Cáncer Seipientes son increíblemente adorables. Y no los contraría en absoluto que el enorme do- berman del vecino le plante las patas embarradas en la camisa nueva de seda italiana.
Si usted tiene un hijo de este signo, bríndele una seguridad total y regálele montones de animales a los que pueda amar. Como sucede con la mayoría de las Serpientes, un niño Cáncer Serpiente preferirá ser hijo único, o al menos el mimado de la familia. Los chicos de este signo son alumnos brillantes y se esfuerzan por triunfar. Por lo general causan pocos problemas a sus padres y viven su vida con independencia, sin que papá y mamá deban intervenir demasiado. Son muy afectuosos. Siempre hay que ir a darles un beso a la cama antes de que se duerman.
Cáncer Serpiente y la profesión
En su juventud, el Cáncer Serpiente, como todos sus hermanos y hermanas Serpientes, tratará discretamente de escapar a las tareas «bajas». Y el hecho de que también sea un Cáncer no significa que no tendrá que luchar con valentía contra la pereza innata de las Serpientes. Pero al llegar a la edad adulta, al independizarse de la tutela de los padres, comprenderá que la riqueza y el trabajo están irremediablemente ligados.
Dotado para todo lo que se vincule con el hogar y la belleza, este nativo triunfará en la decoración, la arquitectura, el diseño de toda especie, la moda y la publicidad. Astuto, perseverante y sumamente intuitivo, el Cáncer Serpiente podrá también elegir una carrera relacionada con el derecho o la política. Este sujeto es más in-telectual que manual, pero podrá emplear bien sus talentos en un oficio modestamente manual como el de arquitecto paisajista. Los Cáncer Serpientes saben mandar a otros de manera muy satisfactoria. Nunca necesitan abusar de su poder, pues su autoridad es tan natural que nadie la cuestiona. Como empleados, son algo distantes y del tipo «lo sé todo». Creo que yo no contrataría a un empleado de este signo, en un puesto subalterno.
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