Géminis Serpiente y el Amor
Todo el mundo se enamora del Géminis Serpiente. Con frecuencia son personas muy bellas. Huelen bien y poseen una naturaleza grácil y tentadora. Son inteligentes, extraños y compasivos.
Al Géminis Serpiente, esta adulación general no deja de causarle problemas emocionales. Se siente atraído por todos los que lo rodean y caen a sus pies uno por uno. Estos nativos tienen tendencia a la promiscuidad… y la verdad que no es sólo culpa de ellos. ¿Quién podría resistir a tantos admiradores?
Como pareja, el Géminis Serpiente exige un compañero comprensivo y paciente. No puede soportar a una persona incompetente o torpe. La solemnidad y la tristeza quedan igualmente fuera de cuestión. Los Géminis Serpientes ya tienen bastantes problemas para sacarse el pijama y vestirse para salir a la calle, como para, además tener que ayudar a otro a hacer lo mismo. Los Géminis Serpientes pueden inspirar a los demás, pero no les darán la comida en la boca.
Los premios que este nativo reciba como por arte de magia los compartirá con su pareja. El Géminis Serpiente necesita amar a una persona respetable con la que pueda contar y en quien pueda confiar para siempre. Si usted puede ofrecerle este tipo de adoración inquebrantable y le promete la total exclusividad de su persona, el Géminis Serpiente lo hará muy, muy feliz. Pero si cree que ambos podrían entrar en competencia, mejor aléjese, pues sufrirá. El que manda es siempre el Géminis Serpiente.
Compatibilidades de los Géminis Serpiente
Se sentirá automáticamente atraído por los Aries Gallo, Aries Buey o Acuario de los años del Gallo y el Buey. Los Leo Dragón y Buey le gustarán también, así como los Libra Perros y Bueyes. No está realmente hecho para los Virgo, sobre todo los nacidos Tigre y Cerdo. Y no encontrará la felicidad con un Sagitario Tigre o Cerdo, ni con los Piscis Tigre o Mono. Siga nuestro consejo: no se acerque a los Escorpio, sobre todo los nacidos en los años del Tigre.
Géminis Serpiente: el hogar y la familia
Este personaje temperamental no c’s justamente el típico padre de familia. Como primo o tío inspirará respeto. Pero a los padres Géminis Serpicntes les cuesta bastante ponerse a la altura de sus hijos, gatear, hacerles monerías y jugar a las escondidas. Si este sujeto decide tener hijos, le aconsejaría que contratara a una niñera. No es del tipo tierno y mimador.
Los niños de este signo parecen de una sabiduría impropia de su edad. Podrán desconcertar a sus padres por su comprensión precoz de conceptos abstractos. No se inquiete. Es normal. Este niño será inteligente —inclusive brillante— en la escuela. Pero también le gustará quedarse en la cama hasta las once de la mañana, para, después de las tres de la tarde, aparecer en la sala leyendo libros difíciles y fascinando a todo el mundo. Así es él. Uno no podrá hacer demasiado por este niño tan dueño de sí, salvo inculcarle el sentido del trabajo y de su absoluta necesidad de obtener éxito en la vida. No hay que tratarlo agresivamente ni obligarlo a nada, sino alentarlo con suavidad, amor e inteligencia. Probablemente no se lleve bien con sus hermanos. No se preocupe. Pornaturaleza es un ser exclusivista con sus afectos. Y no necesita compartir sus juguetes para llegar a ser un cerebro descollante.
Géminis Serpiente y la profesión
Estos sujetos siempre obtienen éxito en su vida, en un campo u otro. Son pensadores naturalmente superiores, y, aunque no sean justamente trabajadores tipo buey, los Géminis Serpientes llegan a alcanzar una suerte de equilibrio en la vida profesional.
Suelen ser excelentes maestros y filósofos, doctores y abogados, escritores y hasta políticos. Son personas magnéticas y tienen facilidad para aprender cualquier cosa. Necesitarán una formación exhaustiva y es muy posible que sus pasatiempos preferidos sean la lectura o la recolección de informaciones diversas, o también los crucigramas complicados.
Artistas u hombres de negocios, ricos y famosos o no, los Géminis Serpientes viven siempre acorralados entre su deseo de integrarse y su deseo de plantar todo. Desde luego, son ambiciosos y desean «llegar». ¿Pero no sena mucho más fácil quedarse en casa y soñar con la manera de triunfar, o leer libros sobre el tema que más les interesa, cómodamente echados en un sofá?
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