Signo Géminis | Horóscopo Alfa

Del 21 de Mayo al 21 de Junio

Signo de aire, masculino, doble, regente: Mercurio.

Géminis es el tercer signo del Círculo Zodiacal, reservando su analogía con la Casa III (comunicación y viajes), siendo Mercurio su planeta regente, que les confiere, con sus influjos, un sentido investigativo insobornable y un duende de comunicatividad inigualable.

Curiosos recalcitrantes por antonomasia, los Gemelos de Mercurio suelen ser polifacéticos en sus ambiciones profesionales y humanas.

Tienen la rara virtud de estar en todas partes, multiplicándose como un molino de viento. Lo grave del asunto es que la mayoría de las veces, salvo excepciones desconocidas, dejan todo por el camino, sin concretar cosa alguna. Su dinámica y simpatía natural les abren todas las puertas soñadas, pero su inconstancia también las cierran al poco tiempo.

Los biotipos geminianos se asemejan a las mariposas que van libando de flor en flor, sin detenerse en ninguna. Su rasgo caracterológico principal es su incesante movilidad, tanto psíquica como física, cayendo siempre víctimas de sus propias dudas. De brazos y piernas largas, su cuerpo es ágil y saltarín, siendo muy elegantes en sus desplazamientos, sobre todo la mujer
geminiana.

Su rostro aniñado, ojos vivaces y frente despejada, les otorga una eterna juventud que se prolonga a través de los años, como le aconteciera al famoso Dorian Gray novelero. Ningún planeta tiene su exaltación en Géminis, debilitando los efectos de Júpiter con su destierro.

Por lo tanto, aunque parezca mentira, Mercurio acrecienta su predicamento cósmico burilando a los Gemelos con su estilo meteórico y restallante. Si bien los individuos superiores (o sublimados) de este signo de aire, consiguen conquistar fama y fortuna en el plano científico o artístico (Ian Fleming, Marilyn Monroe y Judy Garland), también es cierto que el continuo temor por su propia seguridad material y espiritual, puede conducirlos por equívocos senderos.

En su vida sentimental, las estadísticas astrológicas demuestran que los geminianos, inconstantes y volubles, amantes de los viajes y de las competencias sociales, se inclinan por casarse con personas totalmente contrarias a su manera de ser, más estables emocionalmente y, por ende, más monótonas para ellas.

Solo los biotipos mercurianos que logran canalizar su dinámica en el objetivo propuesto, alcanzan a concretar sus sueños, mientras que los demás se extravían en un maremoto de proyectos paralelos a la vez, gastando su tiempo y sus energías.

Sumamente sensibles, aunque parezcan lo contrario, los Gemelos de Mercurio son generosos, amigables y profundamente sinceros en el plano de la amistad. Su propia manera de ser, mariposa al fin y al cabo, inquieta y revoloteante, constituye a la vez su Talón de Aquiles, promoviendo la agresión o difamación gratuita de quienes no los conocen en su verdadera dimensión humana.

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