Piscis Cerdo

El Piscis Cerdo posee una emotividad tan enorme que casi se le torna una desventaja

Siente todas las cosas con más intensidad que la mayoría de nosotros. Es una persona dulce de ambición ilimitada, un ser sensual que adora el lujo y respeta muchísimo la tradición y las costumbres. Afirmamos sin vacilar que el mundo moderno es su gran enemigo. Es un sujeto anticuado y firmemente arraigado en los valores tradicionales.
Esta desventaja lleva al Piscis Cerdo (que sin embargo codicia el dinero y el progreso) a trabajar más arduamente que los demás. Se impone un yugo agotador. Sus ideas son inamovibles como sus sentimientos, a la vez obstinados y delicados. Si creé tener la razón, no se le moverá un pelo. Y si no la tiene, tampoco.
Por supuesto, esta obstinación y esta sensibilidad exacerbada hacen que a veces los demás se abusen o se burlen de este nativo. Esto no hace más que empeorarla situación y provoca su cólera. Pero no se trata de una cólera explosiva, sino más bien de una ira larga y rumiada. Ni crisis ni escenas. Simplemente, le sale humo por las orejas.
El Piscis nacido en un año del Cerdo tiene buen corazón, y sus enojos y enconos no duran mucho. Siente un afecto profundo y sincero por su familia y sus amigos y respeta seriamente sus compromisos. Es diplomático y trata de mantener la paz. Sabe manejar a las personas difíciles e irascibles. Es sabio y hasta algo filosófico, y considera con indulgencia los caprichos infantiles de los demás.
Lo que le interesa a este nativo es la cultura y las convenciones. La historia le fascina. Los cuentos y las leyendas de toda clase lo cautivan. De adulto, por lo general no se aparta mucho de la casa paterna y se casa con alguien apropiado. El Piscis Cerdo no es tímido, ¡para nada! Pero tiene una piel delicada.
Este sujeto se beneficia al ocupar el último lugar de los dos sistemas: el Piscis y el Cerdo terminan cada uno su ciclo. ¿Resultados? El Piscis Cerdo posee a la vez la perspectiva de un sabio venerable y el infortunio de acumular los restos de un ciclo de doce años y doce meses. En otras palabras, ocurren muchas cosas en el interior de este sujeto rico y amante del confort. Pero esto no resulta siempre conveniente: este nativo debe consagrar buena parte de su vida a clasificar los desperdicios para encontrar lo que le sirve.
El mundo agota a este sujeto. A veces su lucidez lo oprime. Es sentimental y resignado. Sus padres lo decepcionan y sin embargo los adora. Su pareja es menos que perfecta pero no puede evitar amarla apasionadamente. Los niños crecen y abandonan el hogar. ¿Qué queda? El dinero. El lujo. Los cuadros. La escultura. El castillo. El Rolls. La biblioteca. Los miles de canciones que el Piscis Cerdo sabe de memoria.

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