Piscis siempre evitará los enfrentamientos, de modo que a Tauro le corresponderá sacar los problemas a la luz.
A partir de una firme amistad, con tiempo y esfuerzo, puede surgir un amor permanente.
Pues la vaguedad y el rechazo a afrontar los hechos propios de Piscis suelen enfurecer al realista Tauro; por no hablar del disgusto del signo del pez por todo lo financiero…
Si Tauro puede evitar encolerizarse por el dinero y por la falta de interés que Piscis muestra hacia todo lo material -y darle el tiempo en soledad que Piscis necesita para cargar las baterías del idilio, esta pareja puede construir un amor para toda la vida sobre la base del placer sensual.
Piscis ensanchará su mente con ideas destinadas a preservar el sexo ardiente, al tiempo que usted le provee de seguridad.
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