Leo Caballo y el Amor
Por lo general, el Caballo es una criatura apasionada, plena de vigore impulso. Y, en lo que se refiere a pasión y ardor, el Leo tampoco se queda atrás. La combinación de estos dos signos da como resultado una persona extremadamente ardiente y súper seductora. El problema es que, en el amor, el Caballo puede carecer por entero de escrúpulos. No olvidemos que es incapaz de ver las cosas desde el punto de vista del otro. A un Leo Caballo le parece de lo más natural faltar a una cita, olvidar volver a su casa durante varios días seguidos, irse a pasear solo por los bosques mientras su pareja se retuerce de preocupación preguntándose qué le habrá ocurrido. «Sí, claro que te amo. ¿Acaso no he vuelto?», dirá el Leo Caballo al regresar de una ausencia no anunciada de tres o cuatro días.
El Leo Caballo puede encarar el amor con la despreocupación que acabo de mencionar… pero también puede ocurrir que se enamore locamente, desastrosamente, y renuncie a todo por el objeto de su pasión. Entonces nada le importa, salvo la persona amada y sus caprichos. Se trata de una debilidad de la que sufren todos los Caballos, pero el de Leo, con su vanidad y su suficiencia, tiene más posibilidades de caer víctima de estos extravagantes ataques de fiebre pasional.
Si usted ama a uno de estos individuos, ajústese el cinturón de seguridad y prepárese para cualquier cosa. Lo espera un viaje agitado.
Compatibilidades de los Leo Caballo
Los Aries Tigre, Géminis Tigre, Libra, Sagitario y Capricornio Tigre son sus preferidos, así como los Perros de los mismos signos. Se enamorará instantáneamente de un Aries Cabra o Capricornio Cabra. No se meta con los Tauro, Escorpio y Acuario Ratas y Monos: le traen mala suerte y obstaculizan su progreso.
Leo Caballo: el hogar y la familia
Al Caballo le agradan los ambientes bellos y confortables. La opulencia no lo atrae y no procura el lujo por el lujo. Su naturaleza tiende a lo práctico. Para el Leo Caballo, la casa deberá, ante todo, funcionar con eficacia. La decoración será elegante y conservadora, y no pasará por alto ni el menor detalle. El Leo Caballo no es de los que toleran una canilla que gotea. ¿La reparará él mismo? Sólo en caso de urgencia.
El papel de padre le permitirá brillar. No es abiertamente autoritario sino más bien afectuosamente dominador. Nada de malos modales. Al Leo Caballo le gustan el orden y la limpieza y cree en los valores de «correcto» e «incorrecto». Se comunica muy bien con sus hijos, les dedica el tiempo necesario y disfruta leyéndoles cuentos o jugando con ellos.
El niño de este signo querrá que se le preste mucha atención y necesitará (aunque nunca la pida) una inmensa ternura. Tendrá una naturaleza alegre y será el sol de la casa. Por lo general, estos niños manifiestan muy temprano sus talentos. Serán excelentes candidatos para las actividades escolares especiales y les encantará emprender proyectos en gran escala.
Leo Caballo y la profesión
Este sujeto puede hacer prácticamente cualquier cosa. El Leo Caballo tiene aptitudes para regalar, y las pondrá en práctica mediante su voluntad indomable y su sentido práctico, su aplicación y su ardor impetuoso. Juega para ganar, y gana con frecuencia. Dele a este nativo un teléfono y una oficina, y en un abrir y cerrar de ojos habrá puesto un negocio en marcha. El éxito no le despierta temor alguno.
Como el Leo Caballo desprecia la autoridad y no tolera la menor crítica, a menudo lo encontraremos ocupando él mismo posiciones de mando. Las reglas no lo fastidian, siempre que sea él quien las dicte. Como carece de sutileza y le sobra brillantez, quizá se convierta en su peor enemigo en los negocios o los trabajos en equipo.
Los Leo Caballos son excelentes empleados si trabajan para patrones o jefes que no sean demasiado mandones. A estos nativos hay que ofrecerles tareas que requieran presencia y estilo. Ventas, relaciones públicas, publicidad, negocios. No decepcionarán.
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